Soy un caminante y
siempre lo seré.
Nací para caminar
en la arena y moriré caminando en el mar.
Cuando mis piernas
se mueven siento que estoy vivo.
Y el camino me
llevará a donde quiero llegar.
Me fuí de mi casa
caminando hasta la estación de trenes.
Dejé mis cosas en
el asiento y deambulé toda la noche.
Quería dejar atrás
las tristezas y a la muerte que me miró a los ojos.
Pero se llevó a mi
hermano, dejándome a merced de los demonios.
Seguí mi sendero
hasta llegar a una bella ciudad donde
un amor que creía
eterno me aguardaba impaciente.
Imaginé que dar el
sí en la Iglesia significaba “hasta que la muerte nos separe”.
Retomé el camino
al poco tiempo con mi mochila de trastos y mi cuaderno de sueños.
Caminé y supe que
los campos de girasoles eternos me enseñaban la ruta.
Una mujer, hijos,
paz y familia me regaló la vida por un tiempo largo.
Más un día,
paseando por el viejo derrotero, vi que los girasoles se habían marchitado.
Con un beso dejé
mi cómoda vida para vivir con la furia de la sangre recorriendo el cuerpo.
Encontré que el
camino estaba atiborrado de corazones rotos, oscuros, alegres, sombríos.
Me detuve en
algunos, pero no eran lo que buscaba.
Buscaba sueños,
proyectos de a dos e iba en pos de ellos con los dientes apretados.
Con vergüenza,
pasión y algo de locura, era todo, por la mitad nada.
Solo una vez
equivoqué el camino y me detuve en un paraíso inexistente.
Fui un niño tonto
al que le robaron la ilusión de una fuente de dulces.
Herido regresé al
camino y pude sentir el perfume del mar que me aguardaba.
Una suave brisa
marina me envolvió y supe que estaba cerca.
Tantos años
caminando y ya quería llegar.
Y en un amanecer
donde el agua brillaba con los rayos del sol,
llegué a la playa
del fin del mundo que siempre soñé.
Inmóvil sentí el
murmullo de las olas y hasta las sirenas cantar.
Vi a las gaviotas
volar y a los viejos galeones fantasmas navegar.
Embelesado mirando
como los colores se mezclaban al azar,
Sentí su mano en
la mía y solo atiné a besarla.
Sonreímos y
caminamos juntos hacia el fondo del mar,
ese mar que guarda
los tesoros con celo y a los amores hasta el final.
Richard
15-01-19
No hay comentarios.:
Publicar un comentario