Siento como el
viento pugna por entrar y volar las poesías de mi alma.
Siento como el
frío mira mis venas para dejar su escarcha.
Siento como la
soledad quiere quedarse y mirarme con sus ojos vacíos.
En un tiempo sin
tiempo, también miraba llover en la destemplada tarde.
Y aguardaba a que
se hiciera el arco iris para ir a buscar la olla sin monedas.
Solo pensaba en encontrarte
allí y besarte.
Y sentarnos en la
arena para construir castillos que llegaran al cielo.
Pero el pasado no
tiene luz y no es tiempo de llorar, tanta agua ahoga a las flores.
No es tiempo de
nostalgias. Y se acabaron cuando tomaste mi vida por sorpresa.
Los buenos
pensamientos regresaron y te recuerdan que nunca es tarde.
Tenemos el tiempo justo
para ir por lo que queremos, por lo que soñamos.
Y el mañana
llegará y veremos como el sol se asoma por el horizonte.
Juntos, solo los
dos, pues las personas están destinadas a estar juntas
si deciden estarlo
por sobre todas las cosas, si se eligen.
Porque sigo
prefiriendo el amor y que se rompa a pedazos, si tiene que ser.
No quiero cariño,
amistad y tibieza para terminar entero y solo.
Quiero amar con la
misma furia de un mar embravecido.
No quiero solo
recuerdos enmarcados en cuadros antiguos.
Quiero cuadros
rotos, recuerdos de todo tipo, dolor en el alma, locura.
Con vos me siento
otra vez, adolescente, joven, adulto.
Siento que la vida
solo es posible si vos estas a mi lado.
Esa noche, en
aquel bar del centro, sentí que estaba donde quería,
sentí que había
regresado a mi vida, y estabas de mi mano.
Juntos podemos
caminar por un mismo sendero, nada será igual a partir de ahora,
todo cambiará, pues
nada está quieto y está en nosotros hacerlo bien.
No queramos estar
siempre enteros porque no podemos; nos alejamos,
nos doblamos, nos
reparamos juntos y así seguimos adelante.
Ya guardé la
piedra de mi pecho y mi corazón está en su lugar.
¿Escuchás sus frenéticos
latidos?
Fueron los
detalles los que nos enamoraron; una carta, una caricia en la mejilla,
un beso robado,
una lectura, un abrazo por la espalda, un abrazo, una poesía.
El silencio en la
noche, un chocolate en la boca, un regalo en un cajón,
un te amo, te
necesito, te extraño, una llamada, una poesía,
esas pequeñas
cosas que hacen que la vida merezca ser vivida.
Con pasión, con
locura, con susurros, gritos, gemidos, silencios y eternidades.
Richard
25-10-19
un beso robado, una lectura, un abrazo por la espalda, un abrazo, una poesía. Mientras pongo un chocolate en tu boca y la bruma del momento se hace mía
ResponderBorrarEl silencio en la noche, un chocolate en la boca, un regalo en un cajón,
Muchas gracias mi estimada amiga!
ResponderBorrarBeso grande.