domingo, 24 de noviembre de 2019

EL CAMPOSANTO


Son los umbrales del invierno y allí va el anciano,
caminando en un mundo sin sol con sus pies congelados.
Una silenciosa armonía acaricia su arqueada espalda.
Tiene la piel amarillenta, cejas tupidas y barba larga negra y blanca.

Cuando llega al final de un camino solitario,
se encuentra con un camposanto al cuidado de sus muertos.
El mismo estalla de flores de todas clases y colores.
Más ninguna de ellas contenía lágrima alguna.

Se preguntó quién dejaba las flores a aquellos fantasmas olvidados.
Y quiso averiguarlo por lo que se escondió en la pequeña casilla que hacía de capilla.
Allí se quedó mirando por la ventana y guareciéndose del frio.
Hasta que se quedó dormido con su alma, sentado en el único banco de madera.

La luz se escondió al llegar la noche y la luna sola, iluminaba las cruces y las flores marchitas.
Cuando el anciano abrió los ojos, se encontró con la soledad, su eterna compañera de viaje.
Comenzó a memorizar una vieja canción que comenzó a cantar con voz ronca y desafinada.
Feliz como estaba, salió de la casilla y olió el perfume de la tierra mojada.

Se preguntó de dónde provenía pues del cielo, agua no caía.
Miró una y otra vez hacia arriba y nada por lo que entró para dormir hasta el amanecer.
Quería seguir viaje hasta donde sus piernas lo llevaran y allí morir con los ojos abiertos.
Mirando de frente a la muerte y recordando con alegría su vida.

Pero su sueño no duró mucho, un estrépito de golpes en el viejo techo rompió el silencio.
Salió con prisa para ver lo que sucedía y se emocionó al ver tal prodigio.
De un cielo milagroso caían flores solo sobre el eterno camposanto.
En poco tiempo se tiñó de rojo, amarillo, blanco, violeta, naranja, rosa, celeste.

Se quedó extasiado observando el hechizo hasta que vio a una dama vestida de blanco.
Salió de la nada y caminó hacia él, más miedo no le dio, era alegría lo que sintió al verla.
Frente a frente se miraron a los ojos y sin hablar entendieron, habia llegado.

Ella partió hacia la eternidad y él se quedó en aquel camposanto hasta que llegara su día.

Richard
24-11-19



No hay comentarios.:

Publicar un comentario