martes, 26 de marzo de 2019

A LAS DOS DE LA TARDE


Al disiparse la nube de humo,
Vi su culo yéndose al baño.
Su andar cadencioso me recordó a las viejas hamacas
que en las plazas había.

Supe que era hora de irme.
Ella estaba contenta, creo y yo me sentía infeliz.
Otra noche en una cama que no conocía.
Otra mujer que desconocía.

Me despedí con un beso en la frente
Y la respuesta fue NO, no creo regrese.
Subí al auto y entre los primeros rayos de sol
conduje sin rumbo fijo.

Encendí otro cigarrillo y bebí de la botella de whisky
Miré hacia el lado del acompañante y no estabas.
Eras un recuerdo cada vez más difícil.
Eras una ausencia sin final.

Al llegar a mi casa, mi viejo perro me saludó contento.
Acaricié su cabeza y le di de comer.
No sabía a qué hora me levantaría.
Solo quería despertarme después de las dos de la tarde.

A esa hora te fuiste para no volver.
A esa hora el mundo se cayó.
A esa hora la nada apareció.
Y no quiero más, estar despierto a las dos.

                                                F    I     N 
Richard

26-03-19

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